31 julio 2013

La flor que escapaba hacia arriba en busca de más frescor

La belleza estaba en la flor, sin duda, pero el encanto residía en el trazo que sobre el cielo describía la ramita verde que poco a poco buscaba más tronco seco donde sujetarse para seguir creciendo.

Esta flor solo permanece abierta en las mañanas, cuando los frescos de la madrugada todavía dejan respirar. 

En cuanto los calores aprietan ella se cierra para conservar la frescura dentro. Vamos, como nosotros.

28 julio 2013

Gaudí nos ayuda a beber agua y belleza



En días de mucho calor vamos buscando fuentes como agua de mayo. Este perfil cerámico es de una fuente del genial Gaudí, llena de color y de curvas. El agua sigue saliendo para ayudar al visitante.

El urbanismo debe ser útil a la vez que hermoso, pues el viandante debe beber ambas cosas, agua y belleza ciudadana.

22 julio 2013

Una ventana que solo servía para mirar sin ser visto


Podría ser un edificio del pueblo de Luna, en las Cinco Villas del Aragón más agrícola, pero no estoy seguro de que la ventana con flores, la que se veía en lo alto del edificio con grandes piedras románicas, fuera de este pueblo aragonés o de algún otro señorial edificio de la zona.

Iba con buenos amigos, íbamos a ver la Virgen de Monlora, era un día de invierno primaveral con ganas de andar por ese Aragón bastante desconocido.

La ventana solo servía para mirar, pero no para ser visto. Estaba muy alta.

Ante las tormentas, los pájaros huyen a su escondite


Nada como mirar a los cielos cuando hay dudas. Ayer tarde, por el cielo gris de la tormenta en preparación, mis pájaros volaban altos y desordenados moviéndose de este a oeste.

Los pájaros no tienen dueños, son libres, por eso también son míos y tuyos, dentro de la relatividad de la posesión. 

Pero no de todos pues muchos los obvian y ni saben que vuelan.

Minutos antes de comenzar la lluvia con rayos y truenos, aquellas decenas de pájaros habían desaparecido, anunciando a todos que algo diferente iba a suceder.

No sé donde se metieron, pero nos adelantaron por unos minutos que era ocasión de buscar un refugio como ellos.

19 julio 2013

En verano nos escondemos entre las sombras

Las calores apuran el día y a la caída del sol siguen convirtiendo en pegajoso el asfalto de las grandes ciudades. 

Los viandantes buscan las sombras y se apartan de los centros, escapan de la luz, huyen del calor excesivo. 

Todos los veranos son iguales, hermosos en la vacaciones y duros en los trabajos. 

Pero ya estamos acostumbrados. 

Excepto en Gran Bretaña en donde tener 32 grados parece mortal en las noticias inventadas de los veranos sin noticias.

18 julio 2013

Era una flor más, pero que sabía leer sus notas


Era una tarde cálida, muy tarde en una tarde que ardía. La soledad de la enorme plaza se notaba enseguida. No había sombras ni facilidades para soportar el calor.

Escondida entre la sombra de un macetero, una anciana que dejaba su bastón descansando en el vacío banco. 

Miraba su bolso entretenida con algunos papeles viejos. Estaba tan agostada como la tarde pero a ella no le afectaba tanto el calor, pues sus años eran una coraza. 

Había logrado mimetizarse tanto entre las flores que parecía una flor más.

17 julio 2013

Fuente de verano, reciclada a piscina monumental



Las tardes de verano son espacios en el tiempo que requieren imaginación para salir de la casa en busca de los calores. 

Las fuentes públicas son pequeñas piscinas improvisadas que todos obviamos de respetar como ornamentos para convertirlas en oasis entre el asfalto. 

Incluso algunos Ayuntamientos bajan la intensidad de las aguas para convertirlas en útiles refrescantes. 

Aunque solo sea para mojarse los pies y disfrutar de otra manera de la ciudad.

Triple pescador de barbos embarrados entre siluros



Pescador de río, de cenagosas aguas sucias, de peces imposibles y tuertos, de triple posibilidad ante una mañana de primavera. 

Los peces salían a verle y sonreían.

Tonto él —se decían— pues si nos pillas no podrás comernos; somos venenosos, basureros, sucios esqueletos de barro pegajoso. 

Pero el pescador de triple caña no entendía de ríos de ciudad y si entendía era por que gustaba de simplemente perder su tiempo jugando.

16 julio 2013

Las heridas de las puertas viejas


Las puertas viejas van soportando heridas en su superficie y entre ella quedan los recuerdos, sus propias vidas, los trabajos de distintos dueños. Osera 2010

Flores naranjas de Málaga que quise destrozar


Tras la llegada del color ya no pensé en trabajar el blanco y negro por holgazanería. Pero del blanco y negro aprendí y logré vivir muchos años. 

Todo es revisable, todo es posible cambiarlo si te lo pide el cuerpo. La libertad de quien crea es el fundamento de su vida creativa.

Esto es Málaga. No sé más de esta flor, excepto que nació naranja.

Soy más de Luz que de Arte

Dar las gracias por permitir esta ventana, sería lo primero que debo hacer. Por enseñarme a fotografiar lo segundo que debo reconocer, sobre todo a un tal Eduardo. Por lograr vivir de la imagen desde hace casi 45 años lo último. Soy más de Luz que de Arte, pero lo intento. Un saludo

No aprendemos de las flores a morir, cumplido el ciclo


Cuando todo se emponzoña, cuando es más complicado creer en las personas que gestionan, en las que confiamos para salir y avanzar, nos queda la naturaleza, sus bellezas y sus tranquilidades. Cuando una flor se muere ya tiene preparada a su vera el recambio, hasta que el tiempo cambia y ya no es posible nacer sino solo morir. No les importa retirarse a la nada, pues su misión ya la han cumplido. Pero mientras tanto nos muestran toda su belleza. Nunca una flor se obliga a seguir siendo flor una vez que se ha marchitado y ella lo nota. En muy pocas fechas simplemente se muere mientras las nuevas ya entregan color. No aprendemos. 

14 julio 2013

Flores callejeras para un verano caliente


Son unas simples flores de jardín municipal. Las que llenan de color las calles grises. Son una manera de alegrar el camino, la vista urbana, el transitar.

Están en una calle corriente junto a una fuente sencilla. Todo parecería normal excepto que alguna vez en el año el color inunda la acera y choca con el recuerdo de tiempos fríos. También es ver más largo el año primaveral en las aceras de los barrios.